Diámetro: 1.391.980 km
Magnitud aparente: -26,8
Densidad media: 1,4 g/cm3 (un poco más denso que el agua)
Densidad núcleo: 160 g/cm3
Aceleración de su gravedad: 274 m/s2 ( la de la Tierra es 9,8 m/s2)
su acel. de la grav. en la sup. terrestre: 0,0059 m/s2
Velocidad de escape en su sup.: 2.223.720 km/h
Masa: 1.989 cuatrillones de toneladas (330.000 veces la masa de la Tierra)
Volumen: 1.412 cuatrillones de m3 (1.300.000 veces el de la Tierra)
Luminosidad absoluta: 3.830 cuatrillones de watt (38,3 cuatrilones de bombitas de 100 watt encendidas)
El Sol es una estrella del tipo G2 Amarilla, pequeña y fría en relación a las demás estrellas de la Galaxia y gigantesca respecto a la Tierra. Nació hace unos 4.800 millones de años junto a todo el sistema solar.
Del Sol nos llega toda la energía que ocupan los seres vivos para sus procesos vitales. El Sol está compuesto principalmente por hidrógeno (92,1%) y helio (7,8%) y otros elementos, en forma de plasma gaseoso.
El Sol emite energía como radiación electomagnética (51,9% infrarrojo, 41% luz visible, 0,7% ultravioleta y 0,1% ondas de radio) y partículas como viento solar, todo generado en procesos termonucleares que ocurren en su núcleo y en sus poderosos campos magnéticos.
En su centro, a unos 15 millones de ºC,se producen reacciones de fusión nuclear que transforman en núcleos de helio (partículas alfa) 700 millones de toneladas de núcleos de hidrógeno (protones) por segundo. En este proceso 5 millones de toneladas de materia son aniquiladas y transformadas en energía, que viaja a través de las diversas capas del Sol hasta llegar a su superficie, la Fotosfera, donde resplandece a unos 5.500ºC.
En el interior del Sol se generan poderosos campos magnéticos cuyas líneas de fuerza se ven alteradas por su rotación diferencial: al ser una esfera gaseosa no gira igual y compacta, su zona ecuatorial lo hace a mayor velocidad que sus polos, estirando y enrollando los campos magnéticos, que alterados asoman a la superficie de la Fotosfera, produciendo las manchas solares, zonas de menor temperatura (4.000ºC) que se ven oscuras contra el fondo brillante de su superficie. Junto a ellas aparecen las fáculas, zonas de mayor brillo y temperatura. Bajo la superficie visible del Sol, el movimiento convectivo de los gases también genera campos magnéticos que acumulan energía, que es liberada como fulguraciones, grandes llamaradas de plasma recalentado hasta el millón de grados, acelerando protones y electrones que pueden llegar a escapar de la gravedad solar y dispararse hacia el espacio.
El proceso de perturbaciones en los campos magnéticos principales tiene un ciclo de aproximadamente 11 años, durante los cuales la cantidad de manchas solares y fulguraciones crece, llegando a un máximo para luego disminuir, al igual que la temperatura superficial de la estrella, tras cada ciclo el astro parece volver al equilibrio.
En su centro, a unos 15 millones de ºC,se producen reacciones de fusión nuclear que transforman en núcleos de helio (partículas alfa) 700 millones de toneladas de núcleos de hidrógeno (protones) por segundo. En este proceso 5 millones de toneladas de materia son aniquiladas y transformadas en energía, que viaja a través de las diversas capas del Sol hasta llegar a su superficie, la Fotosfera, donde resplandece a unos 5.500ºC.
En el interior del Sol se generan poderosos campos magnéticos cuyas líneas de fuerza se ven alteradas por su rotación diferencial: al ser una esfera gaseosa no gira igual y compacta, su zona ecuatorial lo hace a mayor velocidad que sus polos, estirando y enrollando los campos magnéticos, que alterados asoman a la superficie de la Fotosfera, produciendo las manchas solares, zonas de menor temperatura (4.000ºC) que se ven oscuras contra el fondo brillante de su superficie. Junto a ellas aparecen las fáculas, zonas de mayor brillo y temperatura. Bajo la superficie visible del Sol, el movimiento convectivo de los gases también genera campos magnéticos que acumulan energía, que es liberada como fulguraciones, grandes llamaradas de plasma recalentado hasta el millón de grados, acelerando protones y electrones que pueden llegar a escapar de la gravedad solar y dispararse hacia el espacio.
El proceso de perturbaciones en los campos magnéticos principales tiene un ciclo de aproximadamente 11 años, durante los cuales la cantidad de manchas solares y fulguraciones crece, llegando a un máximo para luego disminuir, al igual que la temperatura superficial de la estrella, tras cada ciclo el astro parece volver al equilibrio.
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